Por Lissette Gil
Directora Ejecutiva del Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT)
Email: Lissette@turismocdct.org
Todos los dominicanos reconocemos la importancia del turismo para el desarrollo de nuestra economía. Con cerca de 4 millones de turistas anuales, la República Dominicana genera por concepto de la actividad turística más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB), y es innegable su continuo desarrollo y las potencialidades de futuro.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), estima que, para el año 2020, alcanzaremos en el Planeta una cifra global de 1,600 millones de turistas viajando por el mundo! Es inimaginable el estímulo económico que esta cifra tiene para países que, como el nuestro, tienen un alto grado de dependencia en este pujante sector.
Sin embargo no todo es tan positivo como se expresa con anterioridad. El turismo, como cualquier otra actividad humana, genera impactos positivos pero también negativos, en caso de no existir una adecuada planificación, repercutiendo esto en la calidad de la oferta turística del destino, la calidad de vida de los habitantes del país receptor y también en la salud de sus ecosistemas.
Es por ello que cada vez más se defienden los postulados de la SOSTENIBILIDAD, y el turismo no debe escapar a este nuevo enfoque de desarrollo que promueve la adopción, por igual, de tres pilares fundamentales según la OMT:
- Promover el uso óptimo a los recursos ambientales que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.
2) Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas, conservar sus activos culturales arquitectónicos y vivo y sus valores tradicionales, y contribuir al entendimiento y a la tolerancia intercultural.
3) Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos y servicios sociales para las comunidades anfitrionas, y que contribuyan a la reducción de la pobreza.
Solo asumiendo los preceptos de la sostenibilidad y mediante una Estrategia de desarrollo coherente podremos garantizar que la dinámica turística realmente seguirá contribuyendo a nuestra económica de forma positiva y proyectada a lo largo del tiempo, sin afectar los recursos naturales y culturales que debemos heredar a las generaciones venideras.
La necesidad de actualizar con carácter de urgencia el marco legal de la actividad turística dominicana, diseñando e implementando con seriedad y legalidad planes de ordenamiento territorial, siempre acorde a las normas ambientales, es un elemento fundamental para enderezar un desarrollo turístico en nuestro país que en la actualidad dista mucho de ser sostenible.
Es menester señalar que esta alerta la dan continuamente los profesionales y especialistas del sector con miras a que el Estado Dominicano asuma, a través de las instituciones públicas facultadas para ello, la responsabilidad de hacer más competitiva la actividad turística, respondiendo no solo a principios éticos y de responsabilidad, sino también respondiendo a las demandas de un turista cada vez más conocedor y exigente.
La Sostenibilidad Turística debe ser entendida como una condición indispensable para competir con éxito ahora y en el futuro en un mundo globalizado.
Un ejemplo que cabe destacar en este aspecto es la labor que viene realizando El Centro de innovación Atabey quien propone que el mejor modelo del desarrollo sostenible parte de un elemento esencial “LA INTERVENCION COMUNITARIA” a partir de la generación de ingresos en el disfrute de la naturaleza; logrando así la contribución activa, la solidaridad, el respeto mutuo y la participación de todos los actores involucrados en el sector, tanto públicos como privados. Esta concertación debe establecer los mecanismos eficaces de cooperación en todos los niveles: local, nacional, regional e internacional, organismos públicos, privados y ONGs.
Ese modelo que se puede encontrar en la gestión de la comunidad en el desplazamiento o rutas o simplemente en el desarrollo de las actividades normales de la comunidad como (agrícola, artesanía, gastronomía, etc.) como en el disfrute del visitante en el destino.
Con este concepto el Centro Atabey en el marco de Premios Atabey ha premiado los siguientes proyectos:
1. Los 27 charcos de Damajagua
2. Complejo Ecoturístico Rio Blanco
3. El Cachote; Paraíso-Barahona
4. Proyecto ecoturistico Sereno de la montaña
5. Complejo Ecoturistico Sonidos del Yaque
6. Caño Hondo
Comprometidos en la actualidad ha dimensionar estos y otros importantes proyectos existente en la República Dominicana, con la idea de que la comunidad puede decidir convertir sus actividades productivas, culturales y ceremoniales en parte del atractivo turístico con una visión de proteger el medio ambiente, gestionar el destino y realizar una infraestructura o adecuaciones que hagan posible su conversión en un destino de turismo sostenible.
Desde el Centro Atabey se está promoviendo:
1ero. un proceso de formación a través de un convenio con la Universidad de Extremadura, Badajoz-España, en hostelería y turismo con el interés de un desarrollo y cooperación con las comunidades designadas en este proyecto de destinos turísticos sostenibles.
Este curso de una duración de 5 meses, se desarrolla en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Extremadura. Los participantes son alojados en las Hospederías Comunidad Autónoma de Extremadura, donde realizaran el periodo de prácticas.
El curso está dirigido a:
a. universitario: estudiantes de Turismo, Agricultura, Empresariales.
b. profesionalizado: estudiantes de Formación Profesional o de naturaleza más técnica.
c. mayores de 25 años: personas que trabajan y que les gustaría adquirir esas competencias para poder mejorar su negocio, o su puesto de trabajo actual, en su propio país, después de obtenida la formación en Hospedería.
2do. una campaña de publicidad exterior de promoción Visítalo y Vívelo. Donde se darán a conocer estos diferentes lugares turísticos sostenibles de la República Dominicana. Las vallas publicitarias estarán distribuidas en todo el Distrito Nacional.
De esta manera queremos que el desarrollo turístico sostenible en estas comunidades se integren grupos activos como: microempresarios, dueños de fincas, instituciones, Mujeres de Casas Rurales que brindan un hospedaje más rústico y típico, guías turísticos locales y grupos típicos musicales y artísticos; convirtiéndose así en una actividad económica sustentable e indispensable para dar alguna solución a los problemas actuales como la pobreza y la baja calidad de vida, y enfrentar los desafíos futuros en materia de destinos turísticos, creando aspectos con los que la mayoría de la población se identifique y se sienta especial, adaptándose rápidamente a nuevos desarrollos y oportunidades.